APOYO A LOS PADRES
Como padre/madre/tutor, eres la mayor influencia en la vida de tu hijo adolescente. Como los hijos pasan más tiempo con sus amigos y hablan menos con los padres, podemos imaginar que les importa menos lo que pensamos o decimos. Es fundamental que comprendas la influencia y el impacto que tienes en la vida de tu hijo adolescente. Un vínculo fuerte con tu hijo, sobre todo durante la adolescencia, ayuda a sentar las bases para su desarrollo saludable en la edad adulta.
Hablar con tu hijo adolescente sobre comportamientos poco saludables y otros temas importantes pero difíciles no debe ser una conversación puntual. Cuanto más abiertas, honestas y continuas sean estas conversaciones, más apoyado se sentirá tu adolescente. Escuchar sin juzgar, demostrar que te importa, compartir lo que sabes -e investigar juntos lo que no-, genera confianza y mantiene una comunicación sólida.
Iniciadores de conversación:
Generalidades: Pregunta cuando tú y tu hijo estéis solos (por ejemplo, en el coche, dando un paseo).
- ¿De qué tema te gustaría que habláramos más?
- ¿Hay algo que te haya puesto nervioso contarme últimamente?
- ¿Cuál es el reto al que te has enfrentado este año del que te gustaría hablar?
- ¿Hay algo de la escuela este año que te haya resultado especialmente duro?
- ¿Cuáles son las cosas que mi generación no entiende de la tuya?
- ¿Eres la misma persona en todos los ámbitos de tu vida… con tus padres, amigos, escuela, en las redes sociales?
- ¿Has estado alguna vez en una situación en la que te sintieras incómodo por lo que hacían los demás?»
Situacionales: Pregunta cuándo se presentan estas oportunidades
- Después del reconocimiento médico anual de tu hijo adolescente: Sé que lo que habéis hablado tú y tu médico es confidencial, pero ¿hay
algo que quieras compartir conmigo y que yo no sepa?
- Después de ver un programa de televisión o una película en la que un adolescente se enfrenta a un problema difícil
- Incluso hay juegos de bajo coste para iniciar una conversación que se pueden comprar en Internet
Consejos de conversación:
Para mantener las conversaciones con tus hijos, utiliza las habilidades OARS:
Preguntas abiertas: Haz preguntas a las que no se pueda responder “sí” o “no” o con pocas palabras.
Afirma: Encuentra algo bueno en las palabras o acciones de tu hijo para apoyarlo. Por ejemplo, en una conversación sobre por qué puede estar interesado en probar sustancias, afirma sus sentimientos y empatiza con su situación.
Reflexiona: Repite las palabras de tu hijo sin inflexiones para que sepa que le estás escuchando.
Resume: Identifica los puntos clave que tu hijo y tú habéis debatido y pasa a otro tema o a una acción que se vaya a llevar a cabo.
Crear una apertura a la conversación te permite ofrecer feedback u orientación de forma empática y sin juzgar. Utilizar el “bocadillo de información” puede ser útil. Una vez que comprendas una situación
- Pide permiso para compartir una idea o recomendación
- Comparte tu idea o recomendación
- Comprueba si lo has entendido
- Obtén su opinión
- Repite